Las naves espaciales salvo los transbordadores de la NASA no suelen regresar, ya que se destruyen al entrar en la atmósfera. Actualmente la Agencia Espacial Europea (ESA) ha comenzado a desarrollar una nave de ida y vuelta. En junio un vehículo experimental bajó desde 3000 metros lo cual se considera un importante paso.

La astronáutica, a lo largo de la historia ha ido evolucionando. Últimamente uno de sus objetivos es crear una nave que pueda ir al espacio y regresar de él, sin destruirse a la entrada de la atmósfera.

La carrera espacial ha supuesto muchos avances pero excesivos gastos y debido a ello se vio paralizada durante un tiempo, sin embargo, el desarrollo de este nuevo sistema de vuelta de las naves a la Tierra a la larga supondría un ahorro, ya que los vehículos podrían ser reutilizados.
Como dijo el fundador, presidente y diseñador de la Space X "Si se logra reutilizar los cohetes de modo efectivo, como se reutilizan los aviones, el coste del acceso al espacio se reducirá hasta en un factor cien"
A pesar del coste económico tan alto que supone el enviar naves al espacio, ello ha permitido lograr grandes avances tecnológicos en nuestro día a día, como por ejemplo, revisar el pronóstico metereológico, ver televisión por antena parabólica o utilizar un dispositivo GPS

Aunque los gastos se reduzcan, seguirán siendo muy altos, por lo que los gobiernos y las agencias espaciales deberán valorar si es conveniente continuar investigando en el espacio y si estas continuas inversiones compensan con los resultados y avances que se pueden obtener. Y más teniendo en cuenta la situación financiera que atraviesa Europa.