jueves, 8 de mayo de 2014

LA TELEBASURA

Telebasura es un término coloquial que suele utilizarse para referirse a los programas o a la programación televisiva que se caracteriza por explotar el morbo, el sensacionalismo y el escándalo con la finalidad de ganar audiencia.

Hoy en día, se puede considerar, que dos cadenas de televisión fundamentalmente se dedican a la telebasura por ejemplo, Telecinco con programas como ”Mujeres y Hombres y Viceversa” o “Sálvame”. Este tipo de programas son fáciles de seguir ya que no se tiene la necesidad de seguirlos día a día para enterarse de lo que ocurre como pasa con las películas o las series televisivas.
También suele llamarse telebasura a programas de debate en los que no hay moderador o este no es objetivo, los personas que aparecen en ella tienen pensamientos similares o más habitualmente, la discusión se reduce a un griterío que va en aumento a medida que transcurre el programa en el que predomina el insulto y los argumentos personales. Por ejemplo, “La Noria” o “La Sexta Noche”. Parece que todo es lícito por la audiencia.
Aunque hay gente que critica este tipo de programas otras  personas creen  que tienen el poder  de atraer a personas  que los ven ya que así se desentienden de sus problemas diarios.   Para ello utilizan técnicas de anticipación señalando como señuelo temas  que luego se tratarán o cortan en medio de una gran discusión para que los telespectadores continúen en la cadena. Los defensores de estos programas señalan  que son puro entretenimiento y son los televidentes los que deciden velos o no.  Como hemos dicho, su poder de atracción radica en que no es necesario estar pendiente de ellos en todo momento y, como no tienen argumento, se pueden dejar y volver a ver sin haber perdido el hilo. Es decir, no suponen un esfuerzo para los  telespectadores.
 Sin embargo, este tipo de programas no aporta  beneficio alguno en lo que a valores se refiere, están llenos de discusiones con terribles faltas de respeto, falta de solidaridad, se muestran unos modelos poco edificantes… Si tomamos como ejemplo Mujeres y Hombres y Viceversa , programa en el que una serie de chicos y chicas intentan buscar pareja y fama, podemos observar  que se fomenta la promiscuidad, la falta de fidelidad, la mentira…
 Los productores y sus defensores objetan: "Hay que darle a la gente lo que les gusta". Pero este argumento no es del todo cierto ya que, en muchas ocasiones, los telespectadores no encuentran nada de su agrado y optan por lo más fácil que son los programas de telebasura.
Por otra parte nos deberíamos plantear cuál debería ser la finalidad de la televisión, si simplemente entretenimiento en el que vale todo o debe cumplir una función educativa y social. Si se opta por la primera se logrará embrutecer a la gente. Sin embargo, la segunda serviría para desarrollar valores en las personas y capacidades críticas.

En conclusión lo que tenemos que hacer si queremos desarrollarnos como personas, es optar por los contenidos que amplíen nuestros conocimientos y aporten valores positivos.


martes, 6 de mayo de 2014

CUERPO DE LA MUJER, RÍO DE ORO


Cuerpo de la mujer, río de oro
donde, hundidos los brazos recibimos
un relámpago azul, unos racimos
de luz rasgada en un frondor de oro.

Cuerpo de la mujer o mar de oro
donde, amando las manos, no sabemos
si los senos son olas, si son remos
los brazos, si son alas solas de oro.

Cuerpo de la mujer, fuente de llanto
donde, después de tanta luz, de tanto
tacto sutil, de Tántalo es la pena.

Suena la soledad de Dios. Sentimos
la soledad de dos. Y una cadena
que no suena, ancla en Dios almas y limos.


  

Se trata de un poema del autor bilbaíno Blas de Otero que pertenecen a la obra Ángel fieramente humano (cuyo título procede de un verso de Góngora), publicado en 1951 y que alude al contenido esencial del libro: la sed de eternidad del hombre y  contiene todos los rasgos característicos de la primera etapa de la producción del autor.
 Con este libro y el siguiente, Redoble de conciencia (1951), fundidos posteriormente con algunos añadidos en Ancia, el poeta bilbaíno se incorpora a la poesía desarraigada de posguerra que encabezó Dámaso Alonso con Hijos de la ira. Los poemas plasman con un tono angustiado y desgarrado el vacío existencial en el que vive el hombre tras la destrucción y desolación que han provocado las dos guerras (la civil española y la Segunda Guerra Mundial). Es la expresión de la soledad, el vacío, el silencio, la desesperanza y la sensación de fracaso que se experimenta en los años 40.


Blas de Otero tuvo una evolución del “yo al nosotros”, es decir de la expresión de su angustia individual al canto solidario con los demás seres humanos. Esta es precisamente la clave que diferencia las dos primeras etapas del autor, denominadas existencial y social.

En la primera etapa, existencial, a la que pertenece el poema, se centra en su atormentada relación con el amor, la muerte y Dios. De esos tres temas característicos, el poema se centra en dos: el amor y  Dios.


La etapa existencial de la poesía de Blas de Otero es una respuesta a la crisis espiritual que sufrió en torno a 1945 y que le llevó a perder la fe. Tras los intentos de unión mística de la etapa religiosa, el yo poético se queda solo y comienza una búsqueda agónica de una razón de vivir.

En este poema el autor trata de llegar a Dios por medio del amor humano pero, tras este,  siente un vacío, la soledad de los amantes (dos) pero, sobre todo,  la de Dios al que se siente atado unido, “anclado”.

El poema es un soneto  formado por catorce versos endecasílabos pero un  poco especial en cuanto a la rima  ABBA, ACCA, DDE, BEB.
                                  
En el  primer verso de cada uno de los dos cuartetos y del primer terceto utiliza paralelismos ya que usa la misma estructura “Cuerpo de la mujer, río de oro. Cuerpo de la mujer o mar de oro” en estos como algo positivo y “Cuerpo de la mujer, fuente de llanto” como algo negativo.

Los segundos versos de las estrofas citadas comienzan con anáfora, es decir,  por la misma palabra “donde”.

Muy importantes en el poema son los juegos que hace con los sonidos repitiendo palabras similares “dos-Dios” (paranomasia), “amando las manos”, “son alas solas”, “Tanta luz, tanto tacto sutil, de Tántalo” (aliteraciones).

También utiliza frecuentes encabalgamientos ya que no termina la idea en un verso sino que la continúa en el siguiente: “Oro/donde, remos/los brazos, tanto/tacto sutil”.

Para explicarnos  cómo son el cuerpo de la mujer y la experiencia amorosa se vale de metáforas primero positivas: cuerpo=río de oro, mar de oro; unión amorosa= relámpago azul, racimos de luz; senos=olas; brazos=remos, alas   pero después negativas: Cuerpo=fuente de llanto, pena de Tántalo.

En este poema Blas de Otero emplea palabras que también ha utilizado en “Hombre” en el que definía el ansia humana de eternidad insatisfecha señalando que era “Ángel con alas de cadena” Alas, como ya hemos dicho, son los brazos en movimiento pero también “solas” y la “cadena” tiene el mismo sentido.

Por último,  “suena la soledad” es una sinestesia, es decir, una mezcla de sensaciones y es una paráfrasis de “la soledad sonora” de san Juan de la Cruz por lo que podemos señalar que este es un soneto  amoroso-religioso como “Un relámpago, apenas”,  “Hombre” o “Porque quiero tu cuerpo”.


En resumen, este poema es una búsqueda de Dios a través del amor humano y por esto se podría considerar con la poesía mística  aunque lo que le diferenciaría de ella es la sensación de angustia y soledad en la que queda el poeta tras la experiencia insatisfactoria del amor humano.

lunes, 28 de abril de 2014

BLAS DE OTERO Y BILBAO

La relación de Blas de Otero con la villa de Bilbao es de amor-odio ,como señala Ortíz-Alfau en “Cuánto Bilbao en la memoria” :” No queda claro si amó u odió a Bilbao, a su Bilbao. Mas bien parece que, alternativamente, le sucedieron ambas cosas”.
El poeta nace en la ciudad, en la calle de Hurtado de Amézaga. Allí pasa sus primeros años como recuerda en el poema “Lejos” en el que habla de días tristes, otoñales y  lluviosos, cita distintos lugares como: los montes Pagasarri  y  Archanda; la Plaza Nueva, la calle Barrencalle Barrena,  menciona momentos como: juegos con los amigos, procesiones y cine y  la califica de “despiadada y beata”.
En “1923” insiste en la lluvia y recuerda a  Mademoiselle Isabel la institutriz  francesa que le cuidó. Su mala experiencia en el colegio aparece mencionada en “Biotz begietan”:Aquellos hombres me abrasaron, hablo del hielo aquel de luto atormentado”
También habla de la beatería y la lluvia, en este caso en agosto, aparece mencionada en el poema “Parece que llueve”:
                  
    “ah este Bilbao puñetero que si no fuese porque llueve
                       nos ahogaríamos todos de aburrimiento,
                       humo y beatería, pero llueve contra las torres de la
                       quinta parroquia, y qué le vamos a hacer si llueve
                       insistentemente
                       y, debes decirlo, delicadamente”.


A Bilbao regresará a vivir con 15 años y , aunque más tarde viajará por muchos países y se instalará en Madrid, volverá en numerosas ocasiones para estar con su familia. También regresará literariamente porque tiene la ciudad “en la memoria”.
En “A la inmensa mayoría” termina el poema “Bilbao a once de abril, cincuenta y tantos”.
En “Muy lejos” la denomina ciudad laboriosa, devota  pero, al mismo tiempo; la de la prostitución “Mujeres tristes, pintadas, casas públicas, barrio de escándalo” y muestra su rechazo hacia ella “Nada me importas tú, ciudad donde naciera”
Asimismo le dedica un poema con su nombre “Bilbao” y se dirige  a ella diciéndole “de joven te ataqué violentamente” pero termina diciendo “Te amo desoladamente desde  Madrid, porque sólo tú sostienes mi mirada, das sentido a mi vida”
Y no solamente habla de la ciudad también se refiere a Bizkaia  con cariño en “Guernica” donde señala: “a brazazos retorno arribo a ti Vizcaya árbol que llevo y amo desde la raíz.
Por último, el poema que mejor refleja la relación amor-odio que antes hemos mencionado es “Morir en Bilbao” en el que, en primer lugar menciona “Bilbao soy de cuerpo entero” para seguir diciendo “procuro distanciarme de Bilbao” y terminar “dispuesto a todo… menos a morir en Bilbao”

Por otra parte, también la villa de Bilbao ha reconocido la figura de uno de los poetas más importantes en lengua castellana del siglo XX. En la casa donde nació se ha colocado una placa conmemorativa; en la calle Egaña, un busto con su figura, se le ha dedicado una calle en Deusto con su nombre y también se llama Blas de Otero una residencia de estudiantes en la calle Las Cortes. Finalmente, en el año 2000 se constituyó  la fundación Blas de Otero para mantener su obra. Entre las actividades que desarrolla  destacan: una ruta literaria por los rincones emblemáticos para el autor, la institución del día de Blas de Otero  el 15 de marzo, un premio literario y un concurso fotográfico.


miércoles, 26 de febrero de 2014

DEPENDENCIA HACIA LA TECNOLOGIA

La dependencia de la tecnología es un problema muy común en estos  tiempos que corren. Dentro ésta  me voy a centrar  en la relación de los jóvenes con Internet y  los teléfonos móviles.
El uso de la tecnología no es malo, pero en el colectivo juvenil, se hace un uso excesivo de ella. Según un informe de “La telefonía móvil en la infancia y adolescencia” el 80% de los jóvenes disponen de un teléfono de última generación y el 44% de ellos lo usa entre 3 y 4 horas diarias”. Aparte de este dato, hace unos días emitieron una noticia en el telediario en  la que se decía que de media consultamos el móvil 150 veces al día.
 Todos estos datos reflejan realmente la dependencia que tenemos hacia la tecnología, por lo que ¿Qué nos ocurre cuando estamos sin ella? Sin estos aparatos nos pueden ocurrir 3 cosas entre otras: ansiedad, aburrimiento y aislamiento. La ansiedad la podemos ver por ejemplo, cuando aplicaciones como WhatsApp se bloquean y la gente no puede aguantar sin ellas. El aburrimiento, en el momento en el que no  se puede jugar o informarse de algo y aislamiento de la gente que también depende de la tecnología.  El aislamiento, lo podemos ver de otra manera, cuando la tecnología te aísla del mundo. En España no se ha dado el caso, pero en Japón se ha desarrollado un fenómeno llamado Hikikomori en el que se observan trastornos de personalidad como la timidez o agorafobia.
 Estos problemas generados por la dependencia de la tecnología están ya estudiados, pero muchos otros están en proceso  como posibles enfermedades , por ejemplo: tumores cerebrales, problemas en los dedos pulgares y problemas visuales.
Otro de los posibles trastornos, es la adicción que esta produce ya que se siente  la necesidad de estar conectado a todas las horas, la  desazón por dejarlo olvidado, cambios de humor o incluso  más graves como el alejamiento de la familia o el fracaso escolar. Hablando sobre el último , como experiencia personal puedo decir que un amigo se compró un móvil de última generación y por el uso que hizo de él, tuvo unos resultados académicos muy bajos.
Respecto a la adicción,  la antropóloga argentina Rosalía Winocur senñaló: “la angustia de la desconexión es una adicción. Hasta los 90 en las películas los personajes fumaban, ahora todos tienen celular. De la misma manera en el que el cigarrillo es un ansiolítico socialmente aceptado, el celular también lo es. Las redes controlan la ansiedad y se vuelven redes de sometimiento.” Esto quiere decir, que  el  tener móvil  hace que los jóvenes  se calmen , controlen su ansiedad y puedan entrar en los círculos de las redes  de las que se sienten pàrtícipes aunque estén sometidos y dependan  de ellas.
A pesar de todo esto, creo que se puede vivir sin estar pegado al móvil todo el día, ya que yo el año pasado no disponía de él entre semana debido a que mi padre me lo confiscaba hasta  el fin de semana y he logrado  sobrevivir. Pero ya lo dijo Einstein: “Temo el día en el que la tecnología sobrepase nuestra humanidad. El mundo solo tendrá una generación de idiotas.” Y poco a poco a eso es a lo que estamos llegando.

En conclusión, no podemos ir en contra del progreso y de la tecnología, sino que la debemos usar coherentemente, ya que el mal uso lleva al abuso y el abuso a la dependencia.


viernes, 3 de enero de 2014

ADELA. Tome usted. (Le da un abanico redondo de flores rojas y verdes)
BERNARDA. (Arrojando el abanico al suelo.) ¿Es éste el abanico que se da a una viuda? Dame uno negro y aprende a respetar el luto de tu padre.
MARTIRIO. Tome usted el mío.
BERNARDA. ¿Y tú?
MARTIRIO. Yo no tengo calor.
BERNARDA. Pues busca otro, que te hará falta. En ocho años que dure el luto no ha de entrar en  esta casa el viento de la calle. Haceros cuenta que hemos tapiado con ladrillos puertas  y ventanas. Así pasó  en casa de mi padre y en casa de mi abuelo. Mientras, podéis  empezar a bordar el ajuar. En el  arca tengo veinte piezas de hilo con el que podréis cortar sábanas y embozos. Magdalena puede  bordarlas.
MAGDALENA. Lo mismo me da
ADELA. (Agria.) Si no quieres bordarlas, irán sin bordados. Así las tuyas lucirán más.
MAGDALENA. Ni las mías ni las vuestras. Sé que ya no me voy a casar. Prefiero llevar sacos al molino. Todo menos estar sentada días y días dentro de esta sala oscura.
BERNARDA. Eso tiene ser mujer.
MAGDALENA. Malditas sean las mujeres.
BERNARDA. Aquí se hace lo que yo mando. Ya no puedes ir con el cuento a tu padre. Hilo y aguja  para las hembras. Látigo y mula para el varón. Eso tiene la gente que nace con posibles. (Sale Adela.)
VOZ. Bernarda, ¡déjame salir!
BERNARDA. (En voz alta.) ¡Dejadla ya!
(Sale la criada I.)
 CRIADA. Me ha costado mucho sujetarla. A pesar de sus ochenta años, tu madre es fuerte como un   roble.
BERNARDA. Tiene a quién parecérsele. Mi abuela fue igual.
CRIADA. Tuve durante el duelo que taparle varias veces la boca con un costal vacío porque quería  llamarte para que le dieras agua de fregar siquiera para beber y carne de perro, que es lo que ella dice que le das.
MARTIRIO. ¡Tiene mala intención!
BERNARDA. (A la criada.) Déjala que se desahogue en el patio.
CRIADA. Ha sacado del cofre sus anillos y los pendientes de amatistas, se los ha puesto y me ha  dicho que se
quiere casar.
BERNARDA. Ve con ella y ten cuidado que no se acerque al pozo.
CRIADA. No tengas miedo que se tire.
BERNARDA. No es por eso. Pero desde aquel sitio las vecinas pueden verla desde su ventana.
(Sale la criada.)


En este fragmento aparece el tema principal de la obra: el conflicto autoridad-libertad. Bernarda es una dictadora que ejerce de manera despótica el poder en su casa. “BERNARDA. (Arrojando el abanico al suelo.) ¿Es éste el abanico que se da a una viuda? Dame uno negro y aprende a respetar el luto de tu padre.”
Sus hijas, privadas de libertad por un riguroso luto impuesto por su madre y condenadas a la soledad y frustración,  reaccionan de distintas maneras ante el autoritarismo de su madre. En el texto se observa como tanto Martirio, como Magdalena se resignan a lo que dice su madre (“tome usted el mío… yo no tengo calor”) (“lo mismo me da”) y Adela, la más joven, es la única que muestra su rebeldía enfrentándose a su madre, le da un abanico de flores rojas y verdes. El verde simboliza la libertad y la sexualidad y está muy unido al personaje de Adela porque también es verde el vestido que luce ante las gallinas. Sin embargo, la rebeldía de Adela será inútil, la obra concluye trágicamente con su suicidio al no poder realizar sus deseos y las hermanas seguirán condenadas al enclaustramiento.
Hay otros dos temas presentes en la obra que se reflejan en esta intervención: el sometimiento de la mujer y la importancia del que dirán. Bernarda, símbolo del machismo de la época, acepta con total naturalidad su papel y lo hace porque eso es lo que le han enseñado (“Así pasó en casa de mi padre y de mi abuelo”). Defiende el papel tradicional de la mujer (“hilo y aguja”) y su sometimiento al hombre (“látigo y mula”).
El temor que Bernarda tiene a las habladurías quedará patente de manera cruel en el final de la obra cuando, tras suicidarse Adela, lo único que le interesa es subrayar que ha muerto virgen y ordenar silencio para que nada trascienda. En este texto, vemos como Bernarda, guiada por esa misma obsesión por mantener las apariencias y no dar pie a chismorreos, mantiene encerrada a su madre y manda que la saquen del patio ya que “las vecinas pueden verla desde su ventana”.
Una de las características importantes de la obra es la importancia de los símbolos. El color por ejemplo es muy importante en toda la obra, es fundamental el color blanco que simboliza la vida, la alegría, amor y libertad y en este texto aparece en el ajuar que van a bordar las hijas. En contraste aparece el negro símbolo de tristeza, opresión y muerte y es el luto que manda Bernarda.
Toda la obra se desarrolla dentro de una casa que simboliza la represión y la falta de libertad (“no ha de entrar ni el viento de la calle”). La casa es un espacio cerrado y opresor y se alude a ella como un infierno, convento, cárcel, manicomio…
También se menciona  la sed que tiene María Josefa como símbolo de deseo sexual, la sed se puede aliviar con agua símbolo de vida y podemos observar un contraste con el pozo, que  simboliza la muerte.

Por último podemos decir que el lenguaje del texto nos muestra como son los personajes, Bernarda muestra su dominio con la utilización del imperativo (“dame uno negro y aprende a respetar el luto de tu padre”). Sus hijas muestran un respeto tratando a su madre de usted.