lunes, 28 de abril de 2014

BLAS DE OTERO Y BILBAO

La relación de Blas de Otero con la villa de Bilbao es de amor-odio ,como señala Ortíz-Alfau en “Cuánto Bilbao en la memoria” :” No queda claro si amó u odió a Bilbao, a su Bilbao. Mas bien parece que, alternativamente, le sucedieron ambas cosas”.
El poeta nace en la ciudad, en la calle de Hurtado de Amézaga. Allí pasa sus primeros años como recuerda en el poema “Lejos” en el que habla de días tristes, otoñales y  lluviosos, cita distintos lugares como: los montes Pagasarri  y  Archanda; la Plaza Nueva, la calle Barrencalle Barrena,  menciona momentos como: juegos con los amigos, procesiones y cine y  la califica de “despiadada y beata”.
En “1923” insiste en la lluvia y recuerda a  Mademoiselle Isabel la institutriz  francesa que le cuidó. Su mala experiencia en el colegio aparece mencionada en “Biotz begietan”:Aquellos hombres me abrasaron, hablo del hielo aquel de luto atormentado”
También habla de la beatería y la lluvia, en este caso en agosto, aparece mencionada en el poema “Parece que llueve”:
                  
    “ah este Bilbao puñetero que si no fuese porque llueve
                       nos ahogaríamos todos de aburrimiento,
                       humo y beatería, pero llueve contra las torres de la
                       quinta parroquia, y qué le vamos a hacer si llueve
                       insistentemente
                       y, debes decirlo, delicadamente”.


A Bilbao regresará a vivir con 15 años y , aunque más tarde viajará por muchos países y se instalará en Madrid, volverá en numerosas ocasiones para estar con su familia. También regresará literariamente porque tiene la ciudad “en la memoria”.
En “A la inmensa mayoría” termina el poema “Bilbao a once de abril, cincuenta y tantos”.
En “Muy lejos” la denomina ciudad laboriosa, devota  pero, al mismo tiempo; la de la prostitución “Mujeres tristes, pintadas, casas públicas, barrio de escándalo” y muestra su rechazo hacia ella “Nada me importas tú, ciudad donde naciera”
Asimismo le dedica un poema con su nombre “Bilbao” y se dirige  a ella diciéndole “de joven te ataqué violentamente” pero termina diciendo “Te amo desoladamente desde  Madrid, porque sólo tú sostienes mi mirada, das sentido a mi vida”
Y no solamente habla de la ciudad también se refiere a Bizkaia  con cariño en “Guernica” donde señala: “a brazazos retorno arribo a ti Vizcaya árbol que llevo y amo desde la raíz.
Por último, el poema que mejor refleja la relación amor-odio que antes hemos mencionado es “Morir en Bilbao” en el que, en primer lugar menciona “Bilbao soy de cuerpo entero” para seguir diciendo “procuro distanciarme de Bilbao” y terminar “dispuesto a todo… menos a morir en Bilbao”

Por otra parte, también la villa de Bilbao ha reconocido la figura de uno de los poetas más importantes en lengua castellana del siglo XX. En la casa donde nació se ha colocado una placa conmemorativa; en la calle Egaña, un busto con su figura, se le ha dedicado una calle en Deusto con su nombre y también se llama Blas de Otero una residencia de estudiantes en la calle Las Cortes. Finalmente, en el año 2000 se constituyó  la fundación Blas de Otero para mantener su obra. Entre las actividades que desarrolla  destacan: una ruta literaria por los rincones emblemáticos para el autor, la institución del día de Blas de Otero  el 15 de marzo, un premio literario y un concurso fotográfico.